EUGENIO CAMACHO
Estudiar Comunicación supuso un verdadera conmoción en mi familia. No por haber elegido esa carrera, tan digna como cualquier otra, sino por renunciar a la tradición familiar que se remontaba a mi tatarabuelo, Antonio Camacho del Rivero, que fue decano del Colegio de Abogados, al igual que mi abuelo paterno, Antonio Camacho García de Ledesma, y actualmente mi primo, Marcos Camacho O´Neale.
Siempre tuve clara mi vocación periodística. Una profesión que posteriormente me ha llevado por derroteros inusitados a los que ahora dedico gran parte de mi actividad profesional. Entre otros, impartir cursos de Oratoria y Retórica. Casualidades del destino, muchos de mis clientes son licenciados en Derecho o abogados en ejercicio. Incluso he impartido formación en varias sedes del Colegio de Abogados y el pasado verano intervine como docente en el Máster de Abogacía.
A menudo tengo la impresión de que nuestros caminos estaban condenados a encontrarse. Una sensación que confirmé nuevamente hace unos meses cuando recibí la invitación de la Vicedecana de Docencia y Calidad de la Facultad de Derecho, Leticia Cabrera, para impartir el taller de Oratoria y Retórica dentro del curso de Doctorado de Metodología. Una veintena de doctorandos tenían que exponer el proceso-método de sus investigaciones y fue un verdadero placer dedicar las dos jornadas previas a entregarles las herramientas adecuadas para que mejorasen su competencia comunicativa.