No hay político de los de primera línea de batalla que no domine las claves de la comunicación. No es más importante lo que digan que el cómo lo digan. Esta habilidad parece haberse extendido a los líderes políticos locales, que se preparan en este terreno para aumentar sus opciones de éxito en las elecciones municipales del 26 de mayo.
Este martes he sido invitado por 7TV Jerez, la principal cadena televisión local de la comarca, para analizar el fondo, pero sobre todo la forma, de las intervenciones de cinco de los ocho candidatos a la alcaldía de Jerez, ya que sólo toman parte los alcaldables de las formaciones políticas con representación en la actual corporación municipal.
Después de haber seguido la hora y media de “El debate decisivo” en una sala contigua, hemos accedido al plató de televisión junto a otros tres compañeros de profesión: Emilio Cañas, de Diario de Jerez; Abraham Ceballos, del Viva Jerez, y Paco Sánchez Múgica, de La Voz del Sur, para analizar junto a la moderadora, Ana Huguet, el papel de los candidatos.
En primer lugar, la escenografía no ha acompañado a todos por igual. El hecho de estar sentados, y no de pie, ha limitado la eficacia del lenguaje no verbal en todos los casos. La ubicación de los cinco, alineados de lado a lado siguiendo el orden del sorteo, ha beneficiado especialmente al que ha ocupado la parte central, el candidato del PP, Antonio Saldaña. El alcaldable popular ha mantenido una posición corporal erguida que le ha permitido un mejor manejo de las manos a la hora de comunicar, al igual que la candidata socialista, Mamen Sánchez, quien sin embargo ha incurrido en un error de bulto a la hora de interrumpir continuamente en sus intervenciones a Saldaña, en lugar de haber esperado a su turno de réplica para ello. Como se vio en el segundo de los debates de las pasadas generales con Pedro Sánchez y Albert Rivera, al final el interrumpido sale más reforzado del debate del que interrumpe constantemente, como hizo el líder de la formación naranja.
La ubicación en los extremos de la mesa de los candidatos de Adelante Jerez, Raúl Ruiz-Berdejo, y de Ciudadanos, Carlos Pérez, no les ha favorecido en absoluto, aunque el que se ha mostrado especialmente forzado e incómodo en su posición ha sido el alcaldable de la coalición izquierdista. En su haber, que ha sido el que ha mostrado mayor intensidad y contundencia en sus intervenciones.
Pérez, por su parte, ha rehusado el choque frontal y ha pasado de puntillas en un debate en el que ha arriesgado menos de lo justo y se ha mostrado seguro y sin alardes en su puesta en escena, por lo general bastante correcta y conservadora a la vez.
La líder local de Ganemos Jerez, Kika González, ha estado un poco más floja que sus compañeros de debate. Apoyándose demasiado con los brazos sobre la mesa del plató, le ha faltado intensidad, aunque en ocasiones ha podido llegar más a la audiencia con un mensaje más directo, claro y sencillo.
En el minuto final, ha sido la candidata socialista, Mamen Sánchez, la más cercana y natural, seguida por Saldaña y Pérez, mientras que Kika y Raúl han estado menos cómodos en la última intervención.
En definitiva, todos los candidatos son conscientes de que de su buena comunicación va a depender llegar mejor o peor a ese votante indeciso que, como es habitual en este tipo de citas, acabará dándole su confianza al alcaldable que más confianza y seguridad le haya proyectado y que mejor haya conectado.