EUGENIO CAMACHO
Me llega a través del grupo de Whatsapp familiar este vídeo. Me paso el día tratando de depurar la ingente cantidad de vídeos, audios, memes y comentarios con el que estamos saturando la red en este período de confinamiento. Le doy a play sin mayor esperanza de que pueda aportar algo nuevo, pero en seguida me llama la atención, hasta el punto de que decido compartirlo con vosotros en la web. Es tiempo de separar el trigo de la cizaña.
No conozco al joven que lo protagoniza, pero sí me parece un buen ejemplo que merece la pena hacer llegar a todos los jóvenes y a toda la sociedad.
Dudar de los efectos positivos que esta crisis del COVID-19 nos puede aportar como sociedad es tener la vista tan a ras de tierra que nos impide ver la realidad con perspectiva. Y es lógico, habida cuenta de que todo esto nos ha pillado de sopetón y estamos tratando de gestionarlo como podemos en el ámbito doméstico, profesional y como sociedad.
Sinceramente, es un alivio y una bocanada de aire fresco ver a millennials hablar con tanta contundencia de esta crisis.
Quedaros con estas frases de un chaval que en la anterior crisis económica, que parece que fue ayer, estaba aún en la guardería:
“Lo que está sucediendo es un aprendizaje para toda la sociedad, pero especialmente para los jóvenes”.
“Démosle perspectiva a esta situación. Somos una generación que hemos nacido con todo a la mano. Todo nos ha generado una gratificación instantánea, queremos todo al instante y no tenemos suficiente paciencia”.
“No hemos vivido ninguna guerra ni ninguna crisis económica, como nuestros padres. Lo que nos genera ansiedad es que el móvil se nos quede sin batería. Somos una generación muy débil mentalmente, pero no es nuestra culpa porque ya nacimos así y lo tenemos en nuestra cultura y en nuestro ADN. Esto nos ha convertido en seres muy impacientes, egoístas, extremadamente vagos y nos ha llevado a pensar que vivimos en los mundos de Yupi. Nunca en la historia de la humanidad ha sido tan fácil conseguir lo que queremos y cuándo lo queremos”.
“Por primera vez vemos la muerte como una amenaza, pero esta situación nos va a fortalecer como generación. Va a ser un antes y un después en la Humanidad. Lo que está pasando es una oportunidad increíble para retomar esas relaciones personales con nuestros seres queridos, para entrenar la paciencia y para definir los objetivos a largo plazo”.
“No sabemos cuáles son nuestras verdaderas pasiones. Es un momento perfecto porque el mundo nos ha frenado y es una oportunidad gigantesca para definir quiénes somos, cuáles son nuestros propósitos y para saber si lo que estamos haciendo nos gusta. Es una oportunidad para trabajar en nosotros mismos”.
“A nuestros abuelos les pidieron que fueran a la guerra, nuestros padres combatieron con las mayores crisis económicas de nuestra era y a nosotros sólo se nos pide que nos quedemos en casa. Y que lo hagamos en la mayor era tecnológica de la historia de la Humanidad. Aprovecha esta oportunidad para trabajar en ti, para recalibrar tu mente y para subir de nivel”.
“¿Qué le quieres contar a tu nieto cuando te pregunte por esto?”.
“Recuerda que todo esto es temporal. Que después de las grandes crisis viene la prosperidad, y que en medio del caos hay que saber ver las oportunidades. Así que, a por todas y a trabajar”.
Aquí tienes el enlace para ver el vídeo completo: https://www.facebook.com/maria.conte3/videos/10221718005084578/