Desde que mi amiga Lola Rueda me pidiera a principio de año una charla sobre la importancia de la Oratoria en la búsqueda de empleo para su ejemplar “Arranque Roteño”, otras Lanzaderas, c0nscientes de la necesidad de formar a su alumnado en esta materia, han solicitado mi presencia para impartir una píldora informativa.
Aunque sólo el Nivel 1 de mi curso “Hablar en Público: la Asignatura Pendiente” tiene una duración de cuatro horas, el hecho de que alguien oriente a estas personas durante poco más de una hora sobre la importancia de comunicar eficazmente es suficiente para despertar su interés y que se abra una nueva y decisiva ventana en su futuro profesional.
Después de Rota estuve en Cádiz, y este martes en Puerto Real. Allí, la orientadora de la Lanzadera, Remedios Muriel, movió cielo y tierra para que cuadrásemos una sesión informativa. En principio, habíamos quedado para una sesión de hora y media que finalmente superó las dos horas y media. Es lo que tiene compartir algo que te apasiona y conectar perfectamente con personas que rápidamente detectan la necesidad de absorber todo lo que estás diciéndoles.
Así, hablando, comunicando y compartiendo saberes (ellos de mí y yo de ellos) se nos fue el tiempo y nos dieron las tantas. Hasta que la bedel del edificio municipal llamó a la puerta del aula 2 de formación y, amablemente, nos recordó que a las nueve de la noche cerraban. De lo contrario, aún seguiríamos allí. Mi agradecimiento a Remedios, Ira, Cinta, las dos Elenas, las dos Lourdes, Adrián, Iván, Marco, Antonella, Manoli, María del Mar… por su enorme interés por aprender. Espero que mis modestos consejos no caigan en saco roto y saquéis, con el debido entrenamiento, a ese gran comunicador que lleváis dentro.